“Ha estado mucho tiempo en prisión mi pobre hijo, sin ninguna sentencia del juez se lo han llevado a El Frontón ”, dijo Nestora Camacho, madre de uno de los reos.

En medio de canciones de protesta los familiares le dieron el último adiós en el cementerio Presbítero maestro.

Como se recuerda, el Ministerio Público entregó los restos de nueve víctimas de la matanza ocurrida en 1986, tras ser reconocidos a través de pruebas de ADN.