La última comunicación que habría tenido Emilio Egocheaga sería con un amigo por teléfono. En la conversación, según fuentes de la Policía citadas por el Elcomercio.pe, el universitario expresó su molestia por la separación de sus padres y los nuevos compromisos de estos.

Sus papás, Emilio y Pochi D’Angelo Macchiavello, llevaban separados dos años, y ellos mismos contaron que durante las últimas semana había notado un cambio en el comportamiento de su hijo.

“Parecía en una depresión profunda (…) El 15 de noviembre estuvo en el área de psicología de la universidad”, comentaba su madre la noche del miércoles, cuando todavía buscaban al joven.

HALLAZGO

Asimismo se supo que el cuerpo del joven fue hallado por Clotilde Reynaga Mitma (28), empleada de su padre, quien iba a trabajaba interdiario (martes y jueves) en la casa ubicada en la calle Tintoretto, en San Borja.

Fue en el cuarto de servicio donde la mujer encontró el cuerpo sin vida de Egocheaga D’Angelo.