Emilio Egocheaga D’Angelo (22), cuya desaparición fue reportada el pasado martes y el último jueves fue hallado muerto en la vivienda de su padre, tenía 24 horas de fallecido, según las primeras investigaciones de los peritos de la Policía.

El cuerpo del joven fue hallado por Clotilde Reynaga Mitma (28), empleada de su padre, quien iba a trabajaba interdiario (martes y jueves) en la casa ubicada en la calle Tintoretto, en San Borja. Fue en el cuarto de servicio donde la mujer encontró el cuerpo sin vida de Egocheaga D’Angelo.

Los agentes de la Policía a cargo del caso todavía investigan qué hizo el joven en ese tiempo, en sus últimas horas en las cuales estuvo incomunicado con su familia.