“El diagnóstico de la junta médica (…) significa que el señor Fujimori ha sido operado de cáncer de lengua invasor y de varias recaídas de displasias (lesiones precancerosas) pero que en este momento no tiene evidencia de cáncer”, refirió.

Explicó que Fujimori Fujimori tuvo presencia de cáncer invasor dos veces (1997 y 2008) y que fue operado tres veces por una displasia recurrente (células que no son cancerosas y que regresan cada cierto tiempo).

“Esto significa que el señor Fujimori no tiene cáncer activo, que sus tres últimas biopsias no han demostrado que tiene cáncer in situ o invasor, y que incluso la última de agosto del año pasado es el del tipo más leve de displasia, la displasia leve”, refirió.

Según la junta médica que evaluó a Fujimori, su pronóstico es “reservado”, es decir, no se sabe qué va a pasar con el paciente: puede que las cosas sigan igual por mucho tiempo, pero puede que empeoren también.

“En otras palabras, un pronóstico reservado indica que el futuro no es ni bueno ni malo, que es incierto, aunque generalmente implica que es posible que las cosas no vayan bien”, finalizó Huerta.