En sus alegatos, el letrado refirió que Espino Vásquez no estaba en las “condiciones mentales adecuadas” al momento del homicidio, ocurrido en enero del 2010.

En ese sentido, el abogado aseguró que la joven, sentenciada a 30 años de prisión por el crimen de su madre, Elizabeth Vásquez, sufría de trastorno afectivo bipolar.

Por su parte, el abogado de la familia de la víctima, Mario Amoretti, pidió confirmar la condena para ella, pues considera que estuvo consciente de los hechos el día del crimen.