Ratificó que no pudo hacer para impedir el crimen de su progenitora porque se encontraba amenazada por “dos hombres fuertes”, en alusión a su ex pareja sentimental Fernando Gonzáles y Jorge Cornejo.

La acusada consideró que ellos deben estar más bien arrepentidos de no haberla matado ese día, pues se ha convertido en la única testigo del crimen. “Yo era muy dependiente de mi madre”, enfatizó.

Espino Vásquez reiteró que tuvo que dejar sus estudios debido a la bipolaridad que padece, diagnóstico que le hicieron en una clínica privada, y que el psiquiatra que la atendió la “desahució”.

Tras pasar por varios tratamientos, la joven indicó que luego se descubrió que no sufría de bipolaridad, sino de problemas afectivos.