En medio de sollozos y lágrimas, este delincuente confesó que vende droga y, para sorpresa de los , contó que guarda los ketes de droga en sus genitales y el trasero. Ángel Gálvez del Águila, de 25 años, lloró desconsoladamente cuando fue detenido en el barrio de La Pólvora en La Victoria.