“Que venga a mi despacho para atenderlo personalmente”, dijo el ministro del Interior, Daniel Urresti tras conocer la denuncia que hizo el prófugo empresario Rodolfo Orellana .

Orellana denunció, a través de una carta enviada a RPP, que un grupo de militares provistos de armas de fuego ingresó a su vivienda ubicada en Pozuzo y amedrentó a su familia para que le dijeran cuál era su paradero.

Según la misiva, al menos 20 militares estuvieron en este operativo e interrogaron con gritos a su hija de solo tres años de edad. Lo mismo hicieron con el padre de su esposa.

Indicó que esta intervención se realizó sin una orden judicial previa y consideró irregular porque el Ejército no está a cargo de su búsqueda, sino la Policía Nacional.

También aseguró que el ministro del Interior, Daniel Urresti, estaba enterado de estos hechos. Sostuvo que su sector debería garantizar los derechos de las personas inocentes y de quienes no han sido sentenciados.

El empresario tiene un proceso penal por los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, uso de documento falso, estafa y fraude procesal en agravio de tres personas y el Estado.