“Ella estaba indignada y va detrás de él a preguntarle por qué me estaba faltando el respeto”, dijo al señalar que Riofrío las llamó “serranas” y “viejas locas”.

Castro reiteró que el ecuatoriano le dijo que era un turista y que su hija le dio una cachetada. Ante ello, el diplomático reaccionó golpeándola con una revista.

“La ha golpeado en el ojo con la revista. Con la mano me golpeó y me rompió los lentes. Yo lo seguí para que me pagara los anteojos y hacer la denuncia”, anotó.