Los detractores buscan que las autoridades prohíban el consumo de carne de gato y todo tipo de maltrato al felino.

Sin embargo, los defensores apelan a la costumbre y tradición en el llamado curruñao, o festival del gato.

Un especialista explicó a Frecuencia Latina que la carne de gato puede tener toxoplasmosis, que es un parásito que produce generalmente abortos en el inicio de la gestación de mujeres, pero también se puede alojar en el ojo o las vísceras del ser humano.