Margarita Valladolid, presidenta del gremio de comerciantes de La Parada, precisó que no se oponen al traslado, pero que es imposible que se trabaje con jabas de plástico y no con sacos para la carga de productos.

Aseguró que productos como la papa, cebolla y choclo se perjudicarían porque, por su naturaleza deben mantenerse tapados, para evitar que se arruinen. “Las jabas de plástico pueden funcionar para productos como el limpin y el tomate, pero no para los demás”, aseguró.

También anotó que los espacios de 32 metros cuadrados que les esperan en Santa Anita son muy pequeños para almacenar sus productos.

Por su parte, William del Castillo, del Sindicato de Trabajadores Manuales de La Parada, sostuvo que con el traslado a Santa Anita, la Empresa Municipal Administradora de Mercados pretende que se conciertan en un service y que tengan un sueldo fijo, lo que les perjudicaría.

En respuesta a estas afirmaciones, el presidente de EMMSA, Ricardo Giesecke, atribuyó todos estos argumentos a un tema de costumbre de los comerciantes, razón por la cual se resisten al cambio.

Fuente: Agencia Andina