Un fallo judicial entregó 105 hectáreas pertenecientes al cementerio municipal Luz Eterna de Collique, en Comas, a un empresario que profanó ya varias tumbas para iniciar la explotación de una concesión minera.

Según el ‘Diario16’, el cementerio de Collique entró en funcionamiento en 1965. Son más de 20 mil los comeños que han sido enterrados en estos terrenos administrados desde esa fecha por la Municipalidad de Comas.

“Nosotros hemos denunciado a la fiscalía todo esto. Esto nos pertenece desde hace muchos años y de la noche a la mañana viene este señor y se queda con nuestro cementerio”, señala Juan Dávila, quien también tiene a su madre sepultada en el campo santo.

El juez Ángel Zea falló en noviembre del 2010 a favor del otorgamiento de escritura pública presentada por el empresario minero Wilfredo Vidal y su esposa, Inés Binasco, tras un contrato de compra y venta con la comunidad campesina de Jicamarca del año 2000.

Son 105.29 hectáreas de terreno eriazo que fueron traspasadas a un costo irrisorio de 30 mil soles, un terreno actualmente valorizado en varios millones de soles. Los pobladores de Collique aseguran que dicha transacción fue irregular.

PROFANACIÓN DE TUMBAS

En enero pasado, Wilfredo Vidal, sus maquinarias y decenas de obreros tomaron posesión de los terrenos del cementerio Luz Eterna.

Levantaron un cerco perimétrico gracias a una licencia de construcción otorgada por la Municipalidad de Comas. Dividen en dos el campo santo y profanan las tumbas de decenas de muertos al empezar el proceso de extracción de mineral no metálico, piedra chancada y ripio utilizado para la construcción.

“Han destruido varias tumbas. Aquí todo lo han hecho irregularmente: construyeron el cerco perimétrico, extraen mineral y contaminan el ambiente, perjudicando la salud de miles de pobladores”, señaló Esther Bernal, pobladora de Collique.