La familia del detenido presidente regional de Áncash, César Álvarez, llegó hasta los exteriores de la Dirincri para visitarlo en el día de su cumpleaños. Ellos insistieron en la inocencia del hombre que habría liderado la red que asesinó al exconsejero regional Ezequiel Nolasco.

“Parece una telenovela”, dijo Milagros Asián Barahona, esposa de Álvarez, respecto a la investigación contra la autoridad regional. “Yo confío en mi esposo y eso es suficiente”, agregó.

Mauricio Álvarez, uno de los hijos del presidente regional, también expresó su confianza por su padre. “Esto es una patraña política, a mi me duele como hijo, a mi madre y hermana”, expresó.

Además se refrió a Fiorella Nolasco, hija de Ezequiel Nolasco, quien ha acusado Álvarez por la muerte de su padre. “Estamos orando mucho por ella, así como por los detenidos. Nosotros somos personas muy religiosas”, aseguró.

Por su lado, la hija del presidente regional indicó que los simpatizantes, quienes llegaron a Lima para respaldar a Álvarez en el día de su cumpleaños, lo hicieron por voluntad propia. “Esta gente es muy poca para todos los que han querido venir”.