Esto representa un momento propicio que abre una amplia gama de oportunidades tanto para los empresarios chinos que buscan inversiones en América Latina como para los empresarios peruanos que buscan incursionar en los mercados asiáticos. Es la principal conclusión del IV Foro del Futuro “Las empresas peruanas y el surgimiento de China como gran potencia” del Centro Estratégico de Planificación Nacional.

La finalidad fue debatir sobre las oportunidades estratégicas que tiene el Perú para ingresar sus productos en el mercado chino. Para los expertos, aún son escasos los emprendimientos peruanos que se han incorporado exitosamente en Asia desde la ratificación de este tratado comercial.

Si bien el Tratado de Libre Comercio entre Perú y China ha logrado aumentar el nivel de exportaciones e importaciones en ambos países (su intercambio comercial anual es de US$12.000 millones e inversiones chinas de US$6.000 millones en minería), este no ha tenido un efecto significativo en la diversificación de la oferta exportable peruana, siendo casi exclusivamente provechoso para los sectores tradicionales (principalmente el minero).

Chile, por el contrario, que también cuenta con un TLC desde el 2006, ha aprovechado su alianza comercial estratégica con China para diversificar su oferta exportable, llegando a posicionar exitosamente con más del 70% de la participación en los mercados chinos productos como la trucha, las cerezas, el salmón, y el arándano, y siendo asimismo el líder no solo en cobre básico, sino también en derivados procesados del cobre, como alambres.

Asimismo, Chile tiene inversión china como los de la firma china Sky Solar Holdings, la cual ha invertido alrededor de 1.4 billones de dólares para la construcción de centrales generadoras de energía solar en el desierto de Antofagasta.

Por ello, existe una clara necesidad para generar nuevos flujos de intercambio comercial en el marco de un planeamiento estratégico comercial previo. El sector manufacturero chino representa una competencia casi insuperable dentro del mercado de aquel país. Sin embargo, las empresas peruanas deben buscar generar valor a través de otros canales.

Otra industria potencialmente estratégica, según el foro, fue la de simulación virtual. Los videojuegos representan una industria cada vez más importante a nivel mundial, y la capacidad creativa peruana para esta industria ha demostrado ser lo suficientemente competitiva para ingresar en los mercados globales.

Otra oportunidad es la creciente demanda de China en importación de metales. El país asiático ha entrado en un periodo conocido como el “súper ciclo de los metales” que significan precios muy encima del promedio histórico.

Por último, existe un claro problema de escala presente en el Perú. Gran parte de los emprendimientos a nivel nacional se constituyen en pequeñas y medianas empresas, rara vez articuladas entre sí. Esta producción a pequeña escala resulta aún muy costosa y es incapaz de competir en mercados masivos como los asiáticos.