La Municipalidad de Lima entregó a la ciudad la emblemática pileta de la Plaza de Armas completamente restaurada, luego de tres meses de intenso trabajo en el que un grupo de especialistas no solo recuperó los detalles de sus ornamentos sino que renovó todo su sistema de bombas de recirculación de agua.

El subgerente de Servicios a la Ciudad y Gestión Ambiental del municipio, Jorge Paurinotto, explicó que este trabajo era urgente pues el sistema de desagüe e iluminación de la gran pieza colonial estaba colapsado, y ahora cuenta con una nueva cisterna de concreto con capacidad para 8.24 metros cúbicos de agua.

“Es un trabajo que no se hacía hace 20 años, ahora luce iluminación LED adecuada y sobria ya que es un monumento histórico. Adicionalmente, todas las gárgolas están funcionando al igual que el sistema hidráulico y eléctrico con tableros de última tecnología”, afirmó.

Tras explicar que el trabajo se hizo en coordinación con el Ministerio de Cultura y Prolima, Paurinotto señaló que la tradicional pileta luce imponente al igual que los frisos y contornos de las gárgolas, escudos, querubines y la efigie de la Fama que corona los ejes de la céntrica fuente hecha de cobre nativo e inaugurada a mediados del siglo XVII.

Agregó que una de las tareas más difíciles de estos trabajos de remozamiento fue la cantidad de capas de pintura que tenía el cobre nativo. “Solo se les pintaba y pintaba encima, y las capas se hicieron tan gruesas que las molduras originales se perdían. Hoy todo está remozado, con la capa debida y tal como lo pidió el Ministerio de Cultura. Se ha cumplido con todo el protocolo”, aseguró.

En ese sentido, explicó que el retiro de las pinturas antiguas de los componentes de la pileta, como el pilar, los platos y la estatua de la Fama, se hizo por capas, estabilizándose las superficies de metal para, finalmente, aplicarse una pintura de color acorde al expediente técnico aprobado por el Ministerio de Cultura.

Asimismo, detalló que las esculturas mitológicas de la pileta fueron desmontadas para someterlas a un mantenimiento exterior e interior, mejorando su zona de anclaje y tratamiento de superficie de cada escultura. El mantenimiento de sus detalles escultóricos quedó en manos de expertos en metales.

De otro lado, destacó que se ha realizado la nivelación y tratamiento del piso para devolverle su firmeza y pendiente con el acabado de canto rodado. Todas las redes sanitarias son nuevas mientras que la iluminación es tecnología LED de bajo consumo y gran duración, en tono cálido por ser monumento histórico.

Los bolardos y cadenas ubicadas en el perímetro también fueron sometidos a mantenimiento con el mismo procedimiento. (Fuente: Andina)

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