Mediante la prueba de liminol, los peritos de Criminalística de la Fiscalía hallaron rastros de sangre en casa Bryan Romero, asesino confeso de la joven Ruth Thalía Sayas.

El victimario fue trasladado de la sede de la Dirincri, en el centro de Lima, hasta el tercer piso de su casa en la zona de Carapongo, Huachipa.

Según adelantó el fiscal a cargo, Romero Leyva habría mantenido el cadáver de la joven en su propia vivienda luego de haberla matado.

Casi al final de la diligencia, Romero dijo que el tercer implicado en el asesinato de Ruth Thalía, apodado el “Gordo” no existe y que todo fue parte de su imaginación.

El asesino estuvo todo el tiempo portando un chaleco antibalas para realizar el seguimiento de los hechos.