“Este año es diferente a los demás”, contó Gisela Ortiz, hermana de uno de los estudiantes asesinados, debido a que toneladas de tierra han sido arrojadas por una cantera ilegal para comenzar un proyecto inmobiliario en la zona.

Asimismo, señaló que varias veces pidieron al fiscal que declare intangible la zona e inicie las exhumaciones. Irónicamente, hace unos días el fiscal coordinó con los peritos para acudir la próxima semana.

Fuentes de la Municipalidad de Cieneguilla manifestaron que en reiteradas ocasiones clausuraron esta cantera, pero los trabajos de fiscalización se ven afectados por las acciones de amparo y habeas corpus que solicitan estas personas para seguir explotando el lugar.

Como se recuerda, el 18 de julio de 1992 nueve estudiantes y un profesor de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta, fueron secuestrados y ejecutados por miembros del grupo paramilitar.