“Me he reunido con los internos del pabellón y no hay ningún herido”, señaló el funcionario, en medio de los gritos y pifias de los familiares de los reos.

Pese a que Magán Zevallos intentó poner calma, los familiares que protestaban en los exteriores intentaron agredirlo y hasta apedrearon un vehículo del INPE.

Los familiares de los internos aseguran que la reyerta dejó 30 heridos. Personal de la Defensoría del Pueblo llegó al penal para inspeccionar la situación.