Sorprendentes imágenes surgieron de un espectáculo poco común en Uluru, una de las maravillas naturales más emblemáticas de Australia, cuando fue cubierto con una gran cantidad de corrientes de agua.

El lugar experimenta fuertes lluvias entre noviembre y marzo.

Una portavoz de Parques Australia, que maneja el patrimonio aborigen, dijo que había recibido sobre 300 mm de lluvia al año. Además, explicó que la última lluvia fue el 26 de mayo.

La formación de piedra arenisca, también conocido como Ayers Rock, que está situado en el corazón de Uluru-Kata Tjuta National Park, es uno de los hitos históricos más reconocibles del país y se encuentra 348 metros de altura, se extiende por 3,6 kilómetros y tiene 1,9 kilómetros de ancho.

Fuente: Noticias24.com