El Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones () dio de baja a 558,560 líneas de celulares durante la primera etapa del que sirvió para validar la titularidad de los abonados y evitar que sean utilizadas para realizar llamadas de extorsión.

El presidente de Osiptel, Gonzalo Ruiz Díaz, detalló que el 82% (458,000) de líneas dadas de baja corresponden a la empresa Claro, mientras que 59,550 a Telefónica; 38,249 a Entel; y 2,761 a Vitel.

Con esta medida, Osiptel logró salvaguardar la identidad de los usuarios legítimos y brindar más seguridad en el proceso de contratación que fue inseguro debido al mercado informal que permitió la compra de celulares prepago sin solicitar documento de identidad.

“El apagón telefónico de la primera etapa se orientó hacia los usuarios que poseían más de 11 líneas de teléfono a su nombre. Se dio el caso de una agente policial, por ejemplo, que llegó a tener 15,000 líneas a su nombre”, señaló.

Dijo que esta persona estuvo involucrada en procesos penales relacionados con extorsión y secuestro.

“Estamos conformes con que el proceso se lleve a cabo. El parque de telefonía móvil es de 35 millones, de los cuales 18 millones son celulares prepagos”, indicó.

Dijo que la segunda etapa del apagón telefónico empezó el 25 de octubre y está dirigida a los usuarios que tienen a su nombre entre 6 a 10 líneas prepago.

Reiteró, en tal sentido, que la suspensión parcial del servicio será el 23 de enero del 2017 y que la total y baja definitiva será el 7 de febrero.