“Están totalmente prohibidos. Estos son vendidos en bodegas artesanales. Son de muy fuerte sabor. Cuando uno los toma, la boca quema y cuando uno los pasa, quema todo el esófago”, declaró el especialista.

Asimismo, indicó que los padres deben asumir un control sutil, regular y relativo hacia sus hijos menores de edad, y estar vigilantes de su conducta, porque el alcohol trae conductas inadecuadas.

“Por ejemplo, hay exceso en la libertad de tener sexo. La sexualidad a esa edad no es conveniente. El alcohol, en la medida en que libera impulsos, uno puede caer en esta práctica”, anotó.

“Hay gente que es más tolerante al licor, no se embriaga con facilidad, pero se reúne con gente que sí lo hace con facilidad, entonces hay un aprovechamiento de la situación”, puntualizó.

Por: Gustavo Muñoz (@Gustavo_MP)