“En el silencio sepulcral de mi encierro, soportando con estoicismo la injusticia de una condena, hoy que no ha venido nadie a visitarme, observo la situación de la patria”, comienza escribiendo el 12 de agosto.

Según la publicación, el expresidente iniciará cada capítulo de su libro con un dibujo. Del tono de este primer texto se desprende el carácter reivindicativo que busca.

“… revisando las noticias y me pregunto: ¿Por qué el Servicio militar discriminatorio? Todos los peruanos conocimos el Servicio Militar Obligatorio (SMO). Fue una institución necesaria durante los 150 años sin fronteras definidas y con conflictos latentes, desde la Guerra con Chile de 1879, las guerras con el Ecuador en 1941, 1981 y 1955.

Y por cierto, fue necesaria también en la década del 80 y a comienzos de la del 90, cuando dos tercios del Territorio Nacional se encontraba asolado por las dos bandas terroristas: Sendero Luminoso (SL) y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).

Conocí casi todos los cuarteles y muchos puestos militares de frontera y llegué a los situados en la misma zona de emergencia. Allí pude constatar el auténtico compromiso político, de aquellos muchachos peruanos de los estratos sociales más bajos, pero que gracias a su coraje quedó garantizada la defensa de nuestro frente externo e interno.

No íbamos a vivir por siempre sin fronteras definidas, conviviendo con una paz externa armada y librando una guerra interna con el terrorismo. Por eso me puse como meta en 1990 lograr la Paz Externa e Interna del Perú.

Mi gobierno puso en práctica una estrategia integral y avanzamos sin pausa en el frente externo hasta resolver el complejo problema fronterizo con el Ecuador y los asuntos pendientes con Chile. Nuestro logro en el Frente Interno, fue desarticular al Terrorismo.

Alcanzados estos dos objetivos claves fue posible entonces hacer más equitativo el Servicio Militar. Por eso reemplacé el Servicio Militar Obligatorio (SMO) por el Servicio Militar Voluntario (SMV). Estaba eliminando de esta manera algunos abusos y discriminaciones como las levas, las coimas, los maltratos físicos. Esa es la razón por la que en mi Gobierno, desde el año 1999 el Servicio Militar se hizo Voluntario.

No se fortalece un país imponiendo a los jóvenes el cumplimiento del Servicio Militar. Desde mi punto de vista, se logra, haciendo posible que se identifiquen con el Perú y con su desarrollo y defensa, a partir de su propia realización personal; objetivo que se consigue si se les ofrece, además de armas y entrenamiento militar, formación técnica de variado tipo y armamento para la vida y trabajo para la paz.

El Presidente Ollanta Humala no debería restablecer la obligatoriedad del Servicio Militar y lo que es peor, no debería restaurar la discriminación en el Servicio Militar, como lo ha hecho, al convertirlo en el Servicio Militar Discriminatorio (SMD).

No hay otra forma de llamar a un Servicio Militar que resurge con los vicios del pasado y le agrega otros, como la compra de la dispensa, por quienes pueden pagar una suma de dinero que nunca estará al alcance de las familias de los muchachos más pobres del Perú… Lunes 12 Agosto 2013 (12.55 p.m.) Alberto Fujimori”, finaliza. El texto fue publicado en la revista ‘Caretas’.