“¡Todos los días estoy viviendo una verdadera tortura!”, dijo a la sala al asegurar que con el corte de este servicio básico por parte del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), buscan eliminarlo.

“Es un asesinato, un homicidio premeditado y sin dejar huella física. La forma es matando a cuentagotas las neuronas para eliminar a Fujimori”, señaló bastante ofuscado el exmandatario.

Debido a ello, los jueces tuvieron que llamarle la atención. “Vamos a pedirle que se tranquilice”, dijo uno de los magistrados, tras lo cual se suspendió la audiencia para medirle la presión arterial.

Tras reanudarse la sesión, Fujimori fue interrogado por la sala, donde reiteró que por el corte de la línea telefónica estaba sometido “a una condición realmente cruel”, pues no podía comunicarse con nadie.

No obstante, el exjefe del Estado admitió que pese a que el INPE le había advertido que no dé entrevistas a la prensa sin autorización, volvió a conversar con un medio periodístico, RPP Noticias.