En su primer día de trabajo en una nueva obra, un obrero de unos 60 años se salvó de morir después de que un fierro de más de cuatro metros se le incrustará en el estómago. El hecho sucedió en El Agustino cuando ejecutaba obras de cerrajería en un inmueble.

La víctima fue identificada como Severo Morales Anicama, quien antes del accidente se hallaba en la azotea de un inmueble de cinco pisos.

De pronto, según narra el noticiero de 24 Horas, el obrero al perder el equilibrio, cayó sobre un tubo de construcción. La caída fue amortiguada por el tendido eléctrico.

Integrantes del Cuerpo General de Bomberos del Perú llegaron hasta el lugar del accidente. Estos cortaron el tubo en tres partes con el objetivo de trasladar al obrero a la ambulancia.

El obrero permaneció consciente durante su rescate y fue conducido al hospital más cercano.