Los accidentes fatales, contabilizados del 1 de enero al 16 de junio de 2012, fueron ocasionados por diversos motivos, entre ellos el exceso de velocidad, falla mecánica, error humano, negligencia del conductor o del peatón, así como por conducir en estado de ebriedad.

Franklin Barreto, jefe de esa unidad perteneciente a la Policía de Tránsito, señaló que dicha estadística de accidentes fatales es ligeramente inferior, en comparación con el mismo periodo del año 2011, cuando se registró un total de 275 siniestros con 284 muertos.

En diálogo con la Agencia Andina, indicó que la noche del último viernes, agentes de la Policía de Tránsito intervinieron en Lima a 850 conductores por desplazarse a excesiva velocidad y a otros 77 por manejar bajo los efectos del alcohol.

Según las normas de tránsito, la infracción por conducir vehículos sin respetar los límites máximos de velocidad establecidos constituye una falta muy grave, que implica la aplicación de una multa de S/. 438, además de la acumulación de 50 puntos en el récord del conductor.

Asimismo, Barreto dijo que otros 500 conductores fueron intervenidos por unos 100 policías en un operativo de alcoholemia efectuado en la noche del viernes y en la madrugada del sábado, lo que permitió detectar que 77 de ellos habían ingerido alcohol antes de manejar.

Las normas actuales establecen que conducir un vehículo con más de 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre, debidamente comprobado, es una falta muy grave, aunque el conductor no haya participado en un accidente de tránsito.

Esta infracción implica la aplicación de una multa de S/. 1,825, monto equivalente 50% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), además de la cancelación de la licencia de conducir por espacio de un año y la inhabilitación, por el mismo periodo, para obtener una nueva.