“Hace más de un mes que estoy enfermo, no puedo ni comer… Lo único que quiero es que me traten”, dijo el líder terrorista Abimael Guzmán, en medio de su alocución en el proceso que se le sigue por el atentado terrorista en la calle Tarata, ocurrido el 16 de julio de 1992. El hombre que más dolor le causó al Perú volvió a la escena para hacer un increíble pedido.
Abimael Guzmán reapareció ante la Sala Penal Nacional, ubicada en la Base Naval del Callao y dirigida por el colegiado A, y lucía los estragos del encierro y la edad. A su lado estaba su esposa Elena Iparraguirre, también miembro de Sendero Luminoso.
A sus 82 años, Abimael Guzmán enfrenta un nuevo proceso judicial y la Fiscalía está solicitando una condena de cadena perpetua en su contra y de sus compañeros de la cúpula de Sendero Luminoso.
Aquella fatídica noche Lima murieron 25 personas y más de 200 resultaron heridas. La ciudad sintió por primera vez el horror del avance senderista.
así se desarrolla el juicio oral a Abimael Guzmán
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Abimael Guzmán reaparece y mira lo que reclama en plena audiencia: