Ana María Mendieta, directora del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual del MIMP, detalló que en el 80% de casos de feminicido y su tentativa, los agresores fueron parejas o ex parejas sentimentales de la víctima.

“Esta cifra es espeluznante y la mayoría de estos casos se comete en el hogar, que es el principal escenario en donde se violan los derechos de las mujeres”, indicó la funcionaria, al precisar que estos datos corresponden a un balance efectuado hasta el 15 de mayo.

Mendieta agregó que solo el 20% de mujeres víctimas de feminicidio había presentado en vida una denuncia contra su agresor o había acudido a alguna institución en busca de ayuda, mientras que la diferencia se mantuvo como víctimas silenciosas de la violencia.

Tras señalar que el miedo y el desconocimiento obligan a las mujeres maltratadas a no denunciar estos abusos, sostuvo que el feminicidio es el último eslabón de una cadena de violencia que se inicia con el maltrato verbal, psicológico y físico en el hogar.

“La violencia se trasmite generacionalmente desde el hogar. Por eso hay que cortar ese vínculo desde que los niños son pequeños y fortalecer los roles democráticos en casa, de lo contrario, esa conducta será repetida cuando sean grandes”, expresó la especialista en TV Perú.

Añadió, existen algunos mecanismos de sensibilización, como la campaña “Si te quieren, que te quieran bien”, dirigida a las adolescentes del país para exhortarlas a que no permitan maltratos por parte de sus parejas sentimentales y tengan relaciones saludables.