Tusko, el elefante, vivía lo más tranquilo en el zoológico de Lincoln Park, en Oklahoma, cuando Warren Thomas, director del zoo, se acercó a él pensando que haría una gran contribución a la ciencia. Era el año 1962, cuando Thoms le inyectó una jeringa llena de LSD.

Luego de unos minutos, Tusko revoleaba la trompa para todos lados, furioso, antes de caer rendido como si hubiese recibido un disparo. Una hora más tarde estaba muerto. Thomas y sus colegas concluyeron entonces que “al parecer el elefante es altamente sensible a los efectos del LSD”.

35 años después el pobre Tusko era reconocido con el primer puesto en la lista de los experimentos científicos más estúpidos de la historia, compilados por la revista New Scientist.

El autor de la lista, Alex Boase, luego escribió un libro, con muchos más experimentos del estilo, llamado Elephants on Acid and Other Bizarre Experiments.

“Comencé a coleccionar ejemplos de experimentos bizarros hace años cuando estudiaba historia de la ciencia en la universidad”, dijo Boase al periódico Times, “Confieso que no tuve un motivo intelectual, simplemente los encuentro fascinantes”.

Esta es la lista de los 10 experimentos más crueles y extraños que se han realizado en la historia propuesta por Boase.