El fotógrafo Arthur Tress, plasma un llamativo proyecto en el cual representa las pesadillas de los niños, con instantáneas.

Y es que aunque no siempre se tiene la capacidad para acordarse los sueños, las pesadillas suelen ser recordadas fácilmente y generan más impacto tanto en niños como en grandes.

Tress hizo este trabajo en Coney Island, donde retrató las imágenes en los parques de atracciones olvidados y con personas extrañas que frecuentaban el lugar.

“El propósito de estas fotografías es mostrar cómo la imaginación creativa del niño transforma constantemente su existencia en símbolos mágicos de lo que sentimos y somos. De hecho, siempre estamos intercambiando o traduciendo nuestras percepciones cotidianas de la realidad en la esfera encantada del mundo de los sueños”, señala el artista.