Un informe de CIPHR, empresa que lleva desde 1982 proporcionando soporte tecnológico a firmas mundialmente conocidas como Volkswagen o Asos, ha recopilado los empleos que se encuentran hoy en día a punto de caer en el olvido.

Si su trabajo figura en la siguiente lista, quizás sea el momento de replantearse tu futuro laboral.

1. Encargado de videoclub: El estudio destaca el declive y cierre en noviembre del año pasado de Blockbuster, la que parecía la cadena insumergible del alquiler de películas, como ejemplo del fracaso de este modelo de negocio.

2. Trabajador de línea de montaje: Lo que antes era un trabajo manual está cada vez más robotizado. Desde 2008 a 2018 este tipo de puestos sufrirán una caída del 32%. En este desplome tienen también su parte de culpa los componentes muy pequeños de algunos dispositivos tecnológicos que inhabilitan a los humanos para su montaje.

3. Agente de viajes: Buscar alojamiento o vuelos por cuenta propia era prácticamente una misión imposible y recurrir a una agencia de viajes resultaba inevitable. Pero las webs de reserva de hoteles, billetes o packs vacacionales al estilo “hágalo usted mismo” están acabando poco a poco con este tipo de servicio.

4. Cajeros de supermercado: La llegada a los grandes supermercados de cajas automáticas en las que el propio cliente pasa los códigos de barras por el lector y paga su compra como si se tratara de una máquina expendedora sitúa en una posición un tanto incómoda a los cajeros.

5. Empleados de tiendas de fotografía: La llegada de los dispositivos digitales acabó con los negativos y convirtió el revelado en algo tan sencillo que podía hacerse en casa. Además ya no tenía sentido acumular álbumes en las estanterías: con un simple click se pueden almacenar todas las instantáneas en la computadora o en las redes sociales y verlas cuando así se desee.

6. Carteros: El estudio sitúa a los carteros dentro de la zona de peligro, pero informan de que este empleo sobrevivirá unos años más. La proliferación de los mails y otras comunicaciones gratuitas hicieron que las cartas queden para nostálgicos.

Los efectos de la tecnología ya han comenzado a lastrar las empresas dedicadas a la mensajería provocando EREs en compañías como Chronoexprés, filial de Correos, o reduciendo la facturación de firmas como Seur.

7. Operadores telefónicos: Los robots que identifican las frases de sus interlocutores y les responden en consecuencia van ganando terreno, pero los operadores siguen siendo aún necesarios en muchos casos, por lo que se calcula su extinción definitiva también tardará en llegar.

8. Taxista: Aunque parezca mentira, los conductores de taxi comienzan a tener su propia competencia tecnológica. Grandes empresas como Apple o Google trabajan ya en la creación de coches inteligentes que puedan moverse por las carreteras sin necesidad de un piloto.

De hecho, Google ya se ha aventurado y ha lanzado su vehículo autónomo a sortear el tráfico de la gran ciudad. Los expertos calculan que los coches dejarán definitivamente de necesitar un conductor en 2020.

9. Oficinista: Los administrativos también corren peligro porque, como ocurría con los operadores de la de montaje, la tecnología ha facilitado tanto su trabajo que cada vez hacen falta menos personal para llevar a cabo las mismas tareas.

10. Community manager: El informe recalca que ahora es un trabajo muy demandado, no paran de crecer las ofertas que buscan este perfil, pero que pronto muchos empleados complementarán sus tareas habituales con la gestión de redes sociales. La especialización en esta área, consideran, es algo pasajero.

Por tanto, esto no significa que las redes sociales vayan a dejar de ser una parte fundamental de cualquier negocio, sino que cualquier trabajador podrá mantener los perfiles de Facebook o Twitter al día, concluye Expansión.

Fuente: www.iprofesional.com