Esta es una lista de 10 profesiones inesperadas compilada por el sitio web ruso ‘Slon’:

-Custodio de colas. En los países con mucha burocracia y colas frecuentes, naturalmente aparecen personas que pueden guardar tu sitio mientras haces algo más útil durante las siguientes dos o tres horas.

-Compañero de viaje en Indonesia. Allí combaten el tráfico prohibiendo viajar en un vehículo con menos de 4 pasajeros durante horas punta. Hay gente que puede rellenar el coche para cumplir la norma.

-Transportador de escolares y maestros a través de un río en Vietnam. Allí surgió el negocio de trasladar a la gente de una orilla a otra con la ayuda de grandes bolsas de plástico.

-Plañidera en el Rajastán indio. Las costumbres de la India prohíben expresar emociones en público a ciertas clases sociales. Entonces, se recurre a la ayuda de plañideras profesionales para gritar y llorar durante los entierros.

-Cazador de bicicletas hundidas en Holanda. En Ámsterdam hay muchos canales. Cuando los jóvenes en estado de embriaguez se caen en los canales, sus bicicletas a menudo impiden viajar a los barcos turísticos. Un servicio especial saca las bicicletas hundidas.

-Falso pasajero en Kenia. Los empresarios del transporte en Kenia suelen contratar a personas que se hacen pasar por pasajeros para persuadir a los demás para que un autobús se vaya pronto. Cuando el autobús se llena, los pasajeros falsos salen.

-Sastre de elefantes. Kishinchand Chadiram Thadhani, de Sri Lanka, lleva 47 años diseñando y cosiendo ropa ceremonial para los elefantes que participan en las celebraciones budistas. “Vi a la gente bien vestida y a los elefantes mal vestidos, y decidí cambiarlo”, comenta su profesión el sastre.

-Niñera para avestruces en Sudáfrica. Las avestruces cuestan mucho dinero, y cada una tiene un gran valor para la empresa. Para que las aves no se peleen, las vigila una niñera.

-Rescatista de un embotellamiento en China. Durante las horas punta en China, es difícil salir de un denso embotellamiento. Por eso florece el ‘negocio del rescate’: una persona te lleva en una moto adonde necesites mientras que la segunda conduce tu coche en el embotellamiento.

-‘Durmientes’ profesionales. En Japón hay restaurantes donde se puede dormir cerca de una mujer durmiente de unos 16-30 años de edad por 60 o 80 dólares una hora. El servicio goza de popularidad entre los denominados hikikomori: jóvenes japoneses que no quieren o no pueden tener relaciones sociales adecuadas.

Fuente: Actualidad RT