Hacer una necropsia no es un trabajo fácil, se necesita conocimientos y valor para poder revisar un cadáver en mal estado. Eso lo saben los médicos de ahora y del pasado.

Quizá para las personas normales este trabajo puede ser escalofriante, pero las capacidades de estas personas se van desarrollando cuando aún son estudiantes de medicina.

En esta etapa, los futuros galenos pasan horas de horas tratando de diseccionar diferentes cuerpos.

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Si nos basamos en estas fotografías de principios de 1900, veremos que estos futuros forenses y cirujanos disfrutaban bastante su trabajo. Tanto así, que no dudaban en posar junto a sus cadáveres como si fueran un miembro más del equipo, e incluso jugaban con ellos a las cartas. Qué tiempos aquellos, ¿verdad?

Ya lo sabes, no dejes de mirar esta galería para descubrir lo que hacían los estudiantes forenses en sus ratos libres.