Los desastres naturales son tan inesperados como la madre naturaleza quiere que lo sean, causan muertes y destrucción por cualquier lugar que pasan, pero es esa, su calidad de inesperado, lo que hace que arrebaten la vida de cientos de personas a su paso.

Estamos acostumbrados debido a los avances tecnológicos que nos rodean en esta época, a que suene la alarma sísmica en caso de un temblor, a que los noticiarios nos alerten del estado del tiempo o los organismos encargados de prever el paso de un huracán o un tornado.

Sin embargo, hay catástrofes para las que no estamos preparados, aun con el devenir de la tecnología.

De acuerdo con información del sitio rinconabstracto.com, estos desastres se suscitaron en una época en la que el estudio de los mismos, no eran tan certero como lo es hoy, por lo cual tuvieron en sus orígenes causas que aún hoy son desconocidas y por lo tanto extrañas.

Fuente: De10.com.mx