Abdo Rabu Mansur Hadi puso su cargo en manos del presidente del Parlamento, Yahia al Raie, que se reunirá el sábado con los diputados para aceptar o rechazar la dimisión del todavía jefe de estado.

En el caso de que la Asamblea Legislativa acceda, será el propio Al Raie quien asuma temporalmente la Presidencia.

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Acorralado por el conflicto con el movimiento rebelde chií de los hutíes, Mansur Hadi justificó su decisión en que el Yemen se encuentra “en un callejón sin salida”.

Además, acusó a las distintas fuerzas políticas de “falta de responsabilidad” en la carta que envió al Parlamento para comunicarle su renuncia, según informó a Efe el secretario de Presidencia, Yahia al Arasi.

El mandatario afirmó sentirse “humillado” y haber pasado “grandes sufrimientos” durante su legislatura. En su carta, advirtió de que lo ocurrido en septiembre, cuando los combatientes hutíes ocuparon varios puntos de la capital, Saná, “afectó al cauce normal” de la transición política en el Yemen.

Tras casi tres años en el poder, al que llegó después de la renuncia de su antecesor, Ali Abdalá Saleh, en febrero de 2012 tras las protestas de 2011, Mansur Hadi pidió perdón a todos los yemeníes y reconoció “no ser capaz de lograr los objetivos” que se propuso.

Según el consejero presidencial, Sultán al Atuani, Mansur Hadi dimitió tras sentirse “presionado” por los hutíes que le amenazaron con tomar “acciones contra su persona” si no elegía a un vicepresidente.

Además, acusó a los rebeldes de no respetar el acuerdo firmado entre la Presidencia y su movimiento. En tanto, la dimisión del primer ministro, Jaled Bahah, arrastra consigo a todo su gabinete, lo que dejaría al Yemen sin poder ejecutivo ni jefatura de Estado.

Como reacción a las dimisiones, las autoridades de la provincia sureña de Adén ordenaron al Ejército de las cuatro regiones meridionales que no obedezcan ni respondan a las órdenes que les lleguen desde Saná, según informó el Comité de Seguridad de esa zona en un comunicado.

Estas renuncias cogieron por sorpresa a una población yemení que esperaba ver resuelta una profunda crisis que dura ya varios días, después de que la Presidencia del país firmara un acuerdo con los hutíes.