Aunque el asteroide 2012 DA14 es el más grande que se conoce en pasar tan cerca, los científicos dicen que no hay posibilidad de un impacto, ni esta semana ni en el futuro previsible.

El 2012 DA14 tiene una órbita de un año alrededor del Sol, como la Tierra, pero después del encuentro del viernes su ruta cambiará, explicó el astrónomo Donald Yeomans, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.

La Asociación de Datos Espaciales, una organización sin ánimo de lucro que sigue a satélites con vistas a posibles colisiones, analizó la ruta estimada del asteroide y determinó que no habrá ninguna nave espacial en su camino.

Para los científicos, 2012 DA14 ofrece una rara aunque breve oportunidad de estudiar un asteroide de cerca. Además de intentar determinar qué minerales contiene, los astrónomos quieren aprender más sobre sus movimientos.

Fuente: Agencias