Como mandatario interino del país en sustitución de Mursi, los militares designaron al presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adli Mansur, quien deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales.

En un discurso a la nación, el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, anunció que el presidente tendrá todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas.

Además, se formará un comité de expertos para enmendar la Constitución, según el plan expuesto por Al Sisi, que estaba rodeado de líderes políticos, además del jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed Tayeb, y el papa copto, Teodoro II.

En su primera reacción al anuncio, Mursi llamó los altos mandos militares y a los soldados a que cumplan con la Constitución y no respondan a este “golpe de Estado”. En un breve comunicado que continúa siendo el presidente de Egipto.

La gran incógnita que se cierne ahora sobre la nueva etapa en Egipto es comprobar cuál será la reacción de los partidarios islamistas del depuesto mandatario, que siempre se han manifestado en contra de que este entregase el poder.

Fuente: EFE