Al caer la noche, la artillería lanzó decenas de bengalas que iluminaron la noche en el barrio de Zaitum, uno de los bastiones del movimiento islamista Hamas y del grupo radical palestino Yihad Islámica.

Enseguida, unidades de artillería y aviones de combate dirigieron sus misiles contra esta depauperada barriada, una de las más castigadas de Gaza ciudad.

El Ejército israelí emprendió el último jueves su segunda incursión terrestre en Gaza desde que en 2007 Hamas se hiciera con su control político y militar.

La incursión forma parte de un gran ofensiva lanzada el pasado 8 de julio en la que ya han muerto más de 270 personas, en su mayoría civiles y 63 de ellos niños.

Según Ashraf el Qedra, portavoz de emergencias, tres personas, entre ellas un bebé, murieron en un ataque en la localidad de Rafah, fronteriza con Egipto tras el inicio de la operación.

Otras dos personas murieron en un ataque contra el barrio de Beit Hanun, en el norte. Por su parte, el Ejército israelí informó de la muerte de uno de sus soldados en las primeras horas de la incursión militar.

“En uno de estos túneles penetraron terroristas de Hamas la pasada madrugada en Israel para cometer un atentado masivo contra nuestros ciudadanos”, añadió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

En un comunicado, responsabiliza a Hamas por no haber aceptado dos veces la propuesta de tregua egipcia. El grupo islamista ha respondido con una salva de cohetes contra Tel Aviv que han sido interceptados.

Fuente: EFE / El Mundo