La cámara del fotógrafo Jason Hawkes nos muestra lugares fascinantes como Budapest, Honolulu, Londres, Nueva York o Valladolid en una faceta inédita que no serías capaz de reconocer ni aunque hubieras nacido en ellas.

“Al registrar con la cámara lo que se ve a quinientos metros de altura se descubren a menudo imágenes inesperadas, que raramente se ven en la fotografía normal. He encontrado una fuente de inspiración inagotable en los patrones de formas y color que solo se pueden ver desde arriba”, explica el británico.