Cerca de 200 policías bolivianos acompañados de sus mujeres saquearon y quemaron la sede de Inteligencia de su institución, en reclamo por mejoras salariales y laborales.

Los agentes, que estaban encapuchados y con armas de fuego, desfilaron frente al Palacio Quemado, donde se encuentra el despacho del presidente boliviano Evo Morales, y luego marcharon hacia las oficinas de Inteligencia, de donde sacaron documentos y computadoras para quemarlos en la calle.

En este edificio además se encuentran las oficinas de la Policía Internacional (Interpol), el Tribunal Disciplinario de la Policía boliviana y la sección de investigaciones internas, cuyos documentos fueron también destruidos.

Los saqueadores de la sede de la Inteligencia volvieron luego al cuartel de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), que tomaron por la fuerza el pasado jueves, tras pasar nuevamente ante el despacho de Morales.