Un radar de vigilancia espacial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en Texas, ha podido captar el sonido de la lluvia de meteoros cuando golpeaba la atmósfera de la Tierra.

El valor del documento reside, además de en la rareza del sonido – parece una película de alienígenas -, en la extraordinaria oportunidad de escuchar un fenómeno que la mayoría de los observadores cree que, simplemente, se produce en silencio.

La estación de radar del lago Kickapoo forma parte de un programa norteamericano que consiste en detectar, rastrear, catalogar e identificar los objetos artificiales que orbitan la Tierra, como los satélites activos e inactivos, cohetes o restos de basura espacial.

Fuente: ABC.es