Según los investigadores de la Policía Civil, Sandro Antonio Cordon, de 33 años, tenía una cuenta corriente en la mencionada entidad bancaria, y ya había discutido la semana pasada con el mismo guardia de seguridad, Jonatas Pereira Lima, de 29 años.

El lunes volvió para tratar de ser el primero en ingresar al banco. Pero luego de una discusión, el vigilante sacó su arma y disparó contra Cordon, quien estaba desarmado y trató de esconderse detrás de una recepcionista. El hecho sucedió cerca de las 10:20, hora de Sao Paulo, en una sucursal de Bradesco ubicada en São Bernardo do Campo, en las afueras de la capital paulista.

La semana pasada, la puerta giratoria del edificio se trabó cuando la víctima trataba de entrar al lugar. En esa ocasión, Cordon amenazó al guardia. De acuerdo con la versión de Lima, el ahorrista amenazó el lunes con sacar un arma. Uno de los disparos dio en su estómago y los otros tres, en sus costillas.

Bradesco emitió un comunicado de prensa en el que “lamenta profundamente la muerte y le presta su total solidaridad a los familiares de la víctima”. Según explicaron desde el banco, el vigilante era un empleado tercerizado de la empresa de seguridad Protege.

Esta última compañía informó que “está empeñada en ayudar a la Policía a determinar los hechos” y que “todos nuestros guardias de seguridad son calificados, seleccionados y entrenados según lo establece la legislación específica de la actividad de seguridad privada”.