Unos cientos de libios hicieron inmensas colas para comprobar con sus propios ojos la muerte del derrocado dictador Muamar Gadafi, cuyo cuerpo es exhibido en una congeladora en un centro comercial de la ciudad de Misrata.

En varias ciudades del país, las personas se congregan para rezar y festejar la muerte del exlider libio. Representantes de la Organización por las Naciones Unidas (ONU) han pedido que se investigue las circunstancias de su muerte, mientras que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) manifestó que el 31 de octubre se dará fin a las investigaciones.