La gran protesta universitaria convocada por los principales opositores del régimen de Nicolás Maduro dejó al menos dos muertos y 23 heridos.

En medio de los gritos y pedidos para que el gobernante venezolano renuncie al cargo, se produjeron diversos actos de violencia, los que fueron repelidos por las fuerzas del orden.

Así, decenas de policías se juntaron y detuvieron el avance de los protestantes haciendo uso de gases lacrimógenos y balas de goma.