Pese a las súplicas de sus seguidores, el líder de la oposición venezolana, Leopoldo López, se entregó a las autoridades venezolanas tras emitir un discurso al inicio de la jornada de protestas en Chacaito.

En su alocución, López indicó que se presentaba ante la justicia “injusta que no juzga de acuerdo a las leyes sino por el poder político”. Dicho esto, bajó del estrado y caminó hacia la sede del Ministerio Público.

Ahí fue detenido por varios agentes y trasladado en una tanqueta policial blindada.

López está acusado por el gobierno de Nicolás Maduro de liderar la ola de violencia en ese país y conspirar contra el Estado.