El exsecretario de Estado de los Estados Unidos para América Latina, Roger Noriega, difundió la actividad del “Frente Francisco de Miranda”. Se trata de un “equipo electoral” liderado por el cubano Raciel García Ceballos.

Según los datos aportados por el exfuncionario estadounidense, a través de una base de datos establecida en la ciudad cubana de Pinar del Río, el gobierno venezolano logró la reasignación de opositores residentes en bastiones chavistas, a colegios electorales muy alejados de sus hogares.

Se estima que el fraude perpetrado por el sistema informatizado cubano afectó a 1,2 millones de votantes desde octubre de 2012, cuando el fallecido Hugo Chávez obtuvo su cuarta reelección con el 54% de votos.

Esta escandalosa cifra se convierte en un arma mucho más poderosa en las elecciones del 14 de abril. Es que Nicolás Maduro no obtuvo una diferencia tan amplia como su antecesor. En esta ocasión el Consejo Nacional Electoral de Venezuela admitió solo un margen de 225 mil sufragios.

Uberto Mario, que trabajó en la embajada de Cuba en Venezuela, conoce perfectamente a Raciel García Ceballos y aportó datos que confirman su trabajo en la inteligencia cubana.

“Este señor tiene una formación militar, estudió en los Camilitos, donde se forman los guerrilleros de las FARC. Luego se recibió de ingeniero electrónico y trabajó en la única empresa que se dedica a ensamblar equipos electrónicos en Pinar de Río”, precisó.

La periodista venezolana Zairenna Barboza también aportó datos que prueban el fraude en Venezuela: “El proceso del secuestro de la información de los venezolanos no solamente se ha usado en las elecciones del 14 de abril. También se usó de manera efectiva en las legislativas de 2010”.