El presidente del Parlamento es también el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y aprovecha cualquier oportunidad frente a los micrófonos para amenazar a los diputados opositores que exigen transparencia en el recuento de votos tras las elecciones del último 14 de abril.

En esta oportunidad, en un discurso en el estado de Anzoátegui confirmó que no piensa autorizar las partidas salariales de los legisladores antichavistas. “Es lógico y coherente. ¿Cómo le voy a pagar a un fantasma? Si no trabajan, no van a cobrar, y no trabajan porque no reconocen a Maduro”, confirmó Diosdado Cabello.

Tras las elecciones, el candidato opositor Henrique Capriles desconoció la estrecha victoria de Maduro por 1,8 puntos y convocó a sus partidarios a movilizaciones por todo el país, que posteriormente dejaron nueve muertos y 78 heridos, según cifras del Gobierno.

La actitud, replicada por todos los diputados de la MUD, desató la ira chavista. De hecho, Cabello, en la sesión del último 16 de abril, ya les había negado el uso de la palabra “hasta que no reconocieran a Maduro”. Y el 17 sustituyó de las presidencias de las comisiones permanentes a los opositores.

En declaraciones al periódico venezolano Últimas Noticias, el diputado Carlos Berrizbeitia calificó la medida de extorsiva: “Lo deja peor parado ante Venezuela y el mundo”.

Para el diputado Rodolfo Rodríguez (AD), la medida anunciada por Cabello es “inédita en el mundo democrático”. Destacó que es una limitación a su libertad de expresión tratar de obligarlos a aceptar algo para que los dejen hablar.

Fuente: Infobae.com