La moda “moustache” se ha convertido en un inexplicable fenómeno mundial que ningún cazador de tendencias puede ignorar, pero en Venezuela el chavismo decidió darle una vuelta y lo tomó como símbolo de su candidato, Nicolás Maduro, haciendo del bigote postizo un objeto imprescindible en sus concentraciones.

El característico tupido bigote negro que ha acompañado a Maduro desde su juventud se ha convertido en un emblema de la campaña oficialista en el país donde, desde hace unos días, hay bigotes por todos lados.

Tanto Maduro como el líder opositor Henrique Capriles aspiran a ganar el próximo 14 de abril en las urnas el derecho a completar en 2019 el mandato presidencial que comenzó el fallecido Hugo Chávez el pasado 10 de enero, poco menos de dos meses antes de morir, el 5 de marzo, como consecuencia de un cáncer que padeció durante más de 20 meses.

Como si de la marca de El Zorro se tratara, el identificativo “moustache” de Maduro se prodiga por las paredes de Venezuela pintado al estilo italiano, en plátanos maduros o, incluso, en grafitis de la imagen del fallecido presidente y padre político de Maduro, Hugo Chávez.

También se estampa con marcadores a modo de boicot en carteles de Capriles.

Pero, sin duda, uno de los usos más sonados del simbólico bigote del candidato a las elecciones y presidente encargado es el que se ha ido dando en las marchas y mítines del oficialismo.

Fuente: EFE