La captura, obra del fotógrafo Alessandro di Meo, ha dado lugar además a todo tipo de especulaciones y comentarios en las redes sociales, donde algunos usuarios han aludido a la posibilidad de que el rayo sea fruto de algún tipo de designio divino, tras la primera renuncia de un jefe de la Iglesia Católica ocurrida en los últimos siglos.

En la fotografía se puede ver perfectamente cómo el rayo, que ilumina el cielo nublado y ya oscuro de noche cerrada en Roma, cae sobre la punta de la cúpula de la basílica vaticana, una extraña y curiosa coincidencia que contó con el importante acierto del fotógrafo a la hora de capturar el momento.

Muchas son las circunstancias que han envuelto en el misterio a esta fotografía y al fenómeno atmosférico que la protagoniza, lo que puede contribuir a que quede incluida en los anales de un día ya histórico para el pequeño Estado vaticano, cuyo jefe anunció en latín que dejará el cargo el próximo 28 de febrero.

Lo cierto es que después de una mañana algo nublada y con lluvias intermitentes sobre Roma, el cielo terminó de cerrarse por la tarde, para dar paso a una tormenta (de dimensiones que algunos calificaron como “casi bíblicas”) que, con fuerte aparato eléctrico y truenos, arreció sobre la capital italiana y el vecino Estado del Vaticano.

Fuente: EFE