El Vaticano desmintió este viernes que el terrorista turco Ali Agca, que disparó en 1981 contra Juan Pablo II, informara personalmente al fallecido Pontífice de que el autor intelectual era el ayatolá iraní Jomeini y negó también que la Santa Sede considere “posible” una pista islámica.

Con estos desmentidos, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, salió este jueves al paso de lo manifestado por Agca en su libro biografía “Me prometieron el paraíso. Mi vida y la verdad sobre el atentado al Papa”, que acaba de salir en las librerías italianas.

En el libro, el exmiembro del grupo terrorista turco de extrema derecha “Lobos grises” cuenta que durante la visita que le hizo Juan Pablo II, tras recuperarse del atentado, en la cárcel romana de Rebbibia el 27 de diciembre de 1983, le confesó que el autor intelectual del atentado había sido el ayatolá Jomeini y que le pidió al Pontífice que guardase el secreto.

Juan Pablo II, según Agca, que de nuevo cambia versión sobre los hechos, le preguntó quien le había mandado que le matara y que ante el recelo que él mostró le dijo: “te doy mi palabra de honor de que lo que me digas quedará entre nosotros”.

Agca, según cuenta, le respondió: “Ha sido Jomeini y el gobierno iraní los que me han ordenado que te mate”.

Juan Pablo II “guardó el secreto” y él, escribe en el libro, considera que pasados ya 32 años, una vez que ha recobrado definitivamente la libertad y rechaza el “nazifascismo islámico” puede desvelar ese “gran secreto”.

Fuente: EFE