Nostradamus, un visionario que vivió en el siglo XVI, pronosticó que el “rey negro” será el último antes del Apocalipsis.

“Al principio habrá enfermedades mortales como advertencia, luego habrá plagas, morirán muchos animales, habrán catástrofes, cambios climáticos, y finalmente empezarán las guerras e invasiones del rey negro”, señala la profecía.

Del mismo modo, la “Profecía de los papas”, de San Malaquías, presagió que Joseph Ratzinger sería el penúltimo de la historia y llevaría el lema de “gloria olivae”, la gloria del olivo.

“Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo. Fin.”

El profeta predijo que después de Juan Pablo II, vendría Benedicto XVI y que después de éste, vendría el último Papa que se llamaría Pedro II, según un reporte de Menú al Día.